CHARLES FREDERICK WORTH
"El padre de la Alta Costura"
A pesar de que la moda ha estado presente desde los inicios de la
humanidad se considera generalmente que el diseño de modas nació en el
siglo XIX, siendo Charles Frederick Worth el primer diseñador de moda
propiamente dicho, ya que fue pionero en coser a las prendas una
etiqueta con su nombre.
Anteriormente las modas nacían en la corte y las prendas eran elaboradas
por modistas anónimas, no fue hasta el siglo XIX que el diseño
de moda se convirtió en una industria.
Worth también comenzó a crear colecciones anuales, de manera similar a
como ocurre hoy en día, pero en aquel momento se trató de una gran
innovación ya que hasta entonces la creación de prendas había estado
supeditada a la demanda de los clientes.
Nacido en Bourn, Linconshire, Inglaterra, en 1826, Worth se vio obligado a
trabajar desde muy joven para ayudar a su familia ya que su padre era
aficionado al juego.
Comezó trabajando como aprendiz en Swan&Edgar, un departamento
textil situado cerca de la National Gallery. Su estancia en
Swan&Edgar le permitió aprender sobre tejidos y también sobre los
selectos gustos de las clases privilegiadas; en su tiempo libre también
visitaba con asiduidad la Nathional Gallery, donde tomaba apuntes y
hacía bocetos inspirados en las pinturas y retratos de la realeza que le
permitieron aprender sobre la historia del traje.
En 1845 dejó su trabajo en Swan&Edgar y tras un breve período de
tiempo con Lewis&Allenby, mercaderes de sedas, se trasladó a Paris.
Comenzó trabajando en Gagelin and Opigez, una tienda especializada en
abrigos y chales donde conoció a Marie Vernet, que trabajaba como modelo
para la tienda y se convertiría en su esposa.
Worth realizó algunos vestidos para su propia esposa que llamaron la
atención de los clientes, por lo que comenzó a crear vestidos para la
tienda, convirtiéndose en socio junior de la marca.
1896
La firma Gagelin & Opigez, que cambió su nombre por Opigez &
Chazelle tras un cambio de socios, decidió presentarse a la Gran
Exposición de 1851 celebrada en el Palacio de Cristal de Londres para la
cual incluyeron varios vestidos de seda bordados realizados por Worth.
Los diseños de Worth ayudaron a que Opigez & Chazelle ganaran una
medalla de oro en la Gran Exposición.
En 1855 otro de los diseños de Worth, en el que intrudujo una innovación
trasladando la cola del vestido de la cintura a los hombros fue
mostrado en la Exposición Universal celebrada en Paris y consiguió un
nuevo premio que fue otorgado a Opigez & Chazelle.
Estas exposiciones, a las que acudían multitud de
personalidades y especialistas del sector le valieron a Worth el
reconocimiento de su trabajo y ayudaron a popularizar sus diseños.
Tras algunos desacuerdos con Opigez & Chazelle, conoció a Otto
Bobergh, un adinerado hombre de origen sueco con el que fundó Worth &
Bobergh en 1858, en la Rue de la Paix.
En sus comienzos la firma fue modesta, contrataron a veinte costureras y la propia esposa de Worth, Marie, hacía de modelo.
La primera clienta "oficial" de Worth fue Valerie Feuillet, que
anteriormente había sido clienta de Opigez&Chazelle pero tras quedar
descontenta con uno de los trajes que le habían confeccionado para un baile
en el palacio de las Tullerías acudió a Worth & Bobergh para que le
realizaran un nuevo vestido.
Quedó encantada con el vestido de seda lila cubierto de tul y
lentejuelas y adornado con racimos de lirios del valle que crearon para
ella y que llamó la atención de todas las asistentes al baile.
Vestido de noche 1890
También Worth envió a su esposa Marie a casa de la princesa Pauline von Metternich, esposa del embajador austriaco en Paris, armada con algunos de los mejores bocetos de su marido. La princesa, encantada con el trabajo de Worth enseguida encargó varios vestidos y decidió que llevaría uno de ellos al siguiente baie en las Tullerías. Para el baile Worth le diseñó un impresionante vestido de tul blanco con lentejuelas plateadas adornado con ramilletes de margaritas.
La Emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, quedó fascinada con el
vestido de la princesa y le preguntó quien lo había hecho, a partir de
entonces la propia emperatriz se convirtió en patrocinadora y clienta
habitual de Worth, que realizaba todo su vestuario, lo cual atrajo cada
vez más clientas notables y adineradas, como la reina Victoria, la Reina
Alejandra de Inglaterra, la Emperatriz Elisabeth de Austria o la Condesa
de Castiglioni, celebridades como la actriz
Sarah Bernhardt, Lillie Langtry o Cora Pearl y mujeres de las familias
americanas más influyentes como los
Vanderbilts, los Hewitts o los Astors.
La mujer de Alejandro III, Maria Fedorovna, que fue clienta de Worth
durante mas de 30 años, tenía tanta confianza en él que le encargaba los
vestidos por telegrama, dejando la elección de las telas y el estilo de
los vestidos totalmente en manos de "el maestro" Worth.
La casa Worth & Bobergh llegó a tener empleadas a 1200 costureras
para poder hacer frente a la demanda de diseños que recibían.
1867 Vestido para la coronación de la Emperatriz Sissi
Worth se convirtió en el modisto más famoso, caro y demandado de Paris.
Muchas de sus clientas viajaban hasta Paris desde otras ciudades o
incluso desde otros paises para poder vestir las creaciones de Worth,
que comenzó a firmar sus vestidos, algo que hasta entonces nunca se
había hecho, convirtiéndose en el primer modisto en ser considerado un
artista en lugar de un artesano, y a crear colecciones anuales que le
permitían aumentar sus beneficios. En lugar de ser la clienta la que
decidía como sería el vestido que una costurera anónima realizaría para
ella ahora ésta elegía entre modelos ya existentes diseñados por Worth,
que serían los que marcarían la moda, originándose así una revolución en
el proceso de creación y establecimiento de las tendencias. También
comenzó
a celebrar pequeños desfiles de moda para mostrar sus creaciones y a
publicarlas en revistas como Harper's Bazaar acompañadas por el nombre
de su firma.
Vestido de baile 1860
Worth redefinió también la silueta femenina, liberándola de muchos de
los recargados elementos presentes durante el siglo anterior y
simplificando la silueta, creando vestidos elegantes pero de líneas más
simples que las vigentes hasta entonces.
Sus creaciones se caracterizaban también por la utilización de
espléndidas telas, pasamanerías y adornos, así como por la incorporación
de elementos de vestidos históricos y su atención al patronaje para que
se ajustasen perfectamente al cuerpo de las mujeres.
Aunque fue uno de los pioneros en la utilización de la crinolina o
miriñaque durante 1850 la abandonó a finales de 1860 a favor del
polisón, de modo que la falda caía plana por la parte
delantera y se recogía el exceso de tela por detrás. La palabra
"couturiére" se
creó especialmente para calificar a Worth, que consiguió unir la técnica
inglesa del corte con el derroche de elegancia propio de los franceses,
es por ello que además del primer diseñador de moda de la historia se
le considera "el padre de la alta costura"
Vestido de noche 1887
La casa de modas Worth & Bobergh tuvo que cerrar durante la guerra franco-prusiana y Worth la reabrió en 1871 en solitario.
Introdujo a sus hijos, Gaston (fundador de la Chambre Syndicale de la
Haute Couture) y Jean Philippe en el negocio, quienes continuaron con la
firma aun después de su muerte en 1895.
1889
La Casa Worth cerró definitivamente sus puertas en 1952, cuando su nieto se retiró del negocio, aunque su trabajo fue conmemorado con la apertura de la Charles Worth Gallery en Bourne, Lincoshire, su lugar de nacimiento.
Muchas de sus creaciones se pueden admirar hoy en día en la colección permanente del Metropolitan Museum of Art de Nueva York o en el Museo del Traje de Kyoto.
Casa Worth, 1902
Fuentes artículo:
http://www.hermitagemuseum.org
http://www.metmuseum.org
http://www.beautifully-invisible.com/2012/11/charles-frederick-worth-the-origin-of-the-fashion-show.html
http://www.fashionencyclopedia.com
http://enchantedserenityperiodfilms.blogspot.com.es
Wikipedia